El término "maketo" en los diccionarios de español y de euskera

El término maketo no aparece recogido como tal por el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), sino en su forma maqueto, y además el contenido que se le da al mismo en dicho diccionario (consulta digital de la vigesimosegunda edición, 2001) es incorrecto: “Inmigrante que procede de otra región española y no conoce ni habla vascuence”. Esta definición aparece introducida con un carácter de sentido despectivo y también por un origen etimológico que la hace proceder del vasco: maketo, que se supone que significa tonto, majadero (también aparece un enigmático “makito” como origen vasco del término y un no menos enigmático “magüeto”, que parece ser que significa novillo, como referencia en castellano al término en cuestión). En lo que coinciden los diccionarios de la lengua vasca y de la lengua española es en pasarse uno a otro la pelota, como vulgarmente se dice, o la “patata caliente” por mejor decir, porque así como el DRAE remite al euskera maketo para dar el origen del término castellanizado maqueto, el que pasa por ser el diccionario más completo de euskera, el Elhuyar, se remite a su vez al castellano maqueto para aclarar el sentido del término vasco maketo.
Bien; consultado el diccionario de Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca), aquí no se nos da ninguna definición de makito, como ya suponíamos. Y de maketo sólo se nos dice que es un insulto (irain-hitza) utilizado en Hegoalde, que engloba lo que, dentro de la terminología euskaldun significa País Vasco de España junto con Navarra. Otros diccionarios del euskera optan cómodamente por eludir el significado de la palabra y remitirnos al castellano maqueto (así el Elhuyar, como decíamos), o directamente por no poner entrada alguna (Sinonimoen hiztegia, Diccionario de sinónimos), o por poner definiciones también basadas en la cuestión del insulto, pero remitiéndonos fuera del País Vasco para emborronar un poco el sentido del término, así el 3000 Hiztegia nos dice de maketo: “maqueto/ta, término de origen oscuro usado también por tierras de Santander para designar a sus vecinos castellanos (insulto)”. La enciclopedia Harluxet, enciclopedia de referencia en euskera hasta el momento, nos dice de maketo: “Jatorriz Euskal Herrikoak ez diren pertsonak izendatzeko erabili izan den irain-hitza”, literalmente “insulto que se ha utilizado para nombrar a las personas que no son de origen vasco”, con lo cual incide en lo del insulto pero no nos dice de dónde son esas personas a las que se insulta por no ser vascas.
Por tanto, de la definición del DRAE, junto con la de la enciclopedia Harluxet podemos componer una definición que englobe lo que le falta a una y a otra. Así, de la definición del DRAE sólo se salva con dificultades la primera parte, porque falta decir que el maketo, efectivamente, es un inmigrante que procede de otra región española, pero que va al País Vasco, porque sólo en ese territorio tiene sentido la utilización del término en cuestión. Pero la segunda parte de la definición del DRAE, la de que el maqueto "no conoce ni habla vascuence" no tiene por dónde cogerse, independientemente de que en algún lugar del País Vasco se utilizara con ese sentido, porque entre los propios autóctonos el hablar vascuence no ha sido tampoco nunca un rasgo que se diera como definitivo para considerar a nadie vasco.
El término maketo ya se utilizaba por los autóctonos en general, sin necesidad de que fueran todavía nacionalistas, a finales del siglo XIX y primeros del XX, para referirse a los inmigrantes que llegaban entonces masivamente desde otras partes de España. La ideología nacionalista originaria (la del partido fundado por Sabino Arana) fue, no obstante, la que dio carta de naturaleza política al término maketo, incidiendo en el contenido que tenía entonces, abiertamente racista: se fijaba en los apellidos, para decir de alguien que no era vasco. Sólo con la transición del régimen franquista a la democracia se extendió entre el nacionalismo (sobre todo del signo más radical) la idea de que tendría que ser la lengua vasca quien diera la condición de vasco, condición que, mientras se produce o no, nos ofrece la realidad de que en el País Vasco actual no llega ni de lejos a la mitad de su población la que habla habitualmente euskera. Además, paradójicamente, la ideología nacionalista moderna que sostiene esta condición para ser vasco (la de hablar euskera) nunca ha utilizado el término maketo para referirse a los inmigrantes, sino todo lo contrario: los abertzales suelen ser los más acérrimos contrarios a su utilización, sobre todo por el hecho evidente de que entre sus filas hay muchísimos inmigrantes o hijos de inmigrantes, ansiosos de ser considerados vascos (aunque no hablen euskera). Todas estas consideraciones, que para cualquier lector no afincado en el País Vasco o desconocedor de su peculiar idiosincrasia, pueden resultar ilógicas o absurdas, son perfectamente “coherentes”, es decir, reales, verídicas, para quienes vivimos en el llamado "ámbito vasco de decisión", particularmente en sus territorios del sur.